Cristina era la tercera de cuatro hermanos. Era la consentida de su padre, el le inculcó un inmenso amor por la lectura y ella lo transmitió a sus hermanos.  Su padre la describió siempre como una niña llena de ternura. A Cristina le encantaba la literatura y los idiomas. Fue licenciada en Historia y Geografía de la Universidad Pedagógica. Su anhelo era salir a hacer una especialización a España y simúltaneamente mientras trabajaba como cajera de la cafetería del Palacio de Justicia realizaba un postgrado en en Ciencias de la Educación.

Después de su desaparición su padre intentó llenar su ausencia a través de la escritura de versos y poemas dedicados a su hija hasta que falleció sin conocer la verdad. Cristina fue una persona perseverante, definida y empeñada en la constante superación. Hacía valer sus Derechos y de los pequeños detalles le gustaba hacer algo grandioso.  Era muy especial y detallista  con todos los miembros de su familia.  Ella se desempeñaba como cajera temporal de la cafetería del Palacio de Justicia para la época de los sucesos remplazando a la esposa del administrador Cecilia Cabrera. De acuerdo a videos y fotografías de prensa, Cristina  salió con vida del Palacio de Justicia en manos del Ejército al finalizar la Retoma. 

Su hermano René Guarín, desde entonces ha emprendido una lucha incesante por conocer la verdad y asi sea recuperar cualquier resto así sea una falange sobre Cristina. El padre de Cristina, José Guarín, falleció sin saber qué le pasó a su hija. Su hermano René conserva más de 300 Poemas que su padre dedicó a Cristina en los que le pregunta a Dios por qué le arrebató a su hija.

"Dime, buen Dios, por qué me arrebataste el color de la seda y el calor de mi niña, si era todo mi bien (tú lo sabes),  me lo arrebataste como el sustento a un mendigo”